Es tan especial que le encanta que la pasees con su correa luminosa.
Acaríciala y mira como empieza a andar, mientras maulla y mueve su larga cola.
Le encanta que la cuides y le hagas dulces caricias. ¡Es como tener una gatita de verdad!
Es la gatita más preciosa de todas y será tu mejor amiga con la que podrás jugar y pasear todos los días.